El mar

El mar, tan incontrolable y tan profundo al mismo tiempo. Algunas veces te enseña su mejor forma de ser, tan tranquila, con esos colores los cuales te gustaría sumergirte en ellos y desaparecer por unos instantes de este mundo, en cambio, como todo ser humano, a veces también necesita enseñarte su peor forma de ser, con esas olas, que parecen dientes afilados que quieren ahogarte en sus mas remotas profundidades, con ese color oscuro, que ni puedes llegarte a imaginar lo que hay en todos esos metros de profundidad.
Y que me dices, de esos barcos que cruzan todo el océano para saber que esconde en sus profundidades, o la gente que va nadando, sin el miedo de no saber que hay mas abajo de lo que ellos pueden ver, sin saber que en ese momento están rodeados de peces, de unos peces que no paran de nadar, todos en grupo, como si dependieran del uno al otro. El mar tiene una semejanza a las personas, todos somos incontrolables y con unos pensamientos y sentimientos tan profundos que nadie podría llegar a descubrir algún día. Muchas veces enseñamos a algunas personas nuestra mejor forma de ser, nuestra forma de demostrar que pueden confiar en nosotros, pero otras veces, enseñamos nuestra peor forma, demostrando que no se puede confiar en nosotros. Muchas veces somos dependientes de un grupo, por el miedo de quedarnos solos.


Texto creado mío, espero que os haya gustado.

Twitter: incomprendida_3



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