¡Mi viaje! 3 día

Al día siguiente desayunamos en el hotel Santa Cristina y como aún era el primer día, queríamos un poco de relax, así que decidimos ir al pueblo de Canfranc. El pueblo de Canfranc es un pueblo pequeñito pero aun así hay algún que otro restaurante, farmacia, supermercado, bares, panaderías...  Antes tengo que aclarar que el pueblo de Canfranc se divide en dos partes, primero hay como un trozo donde solo hay casitas muy pequeñas apelotonadas, luego hay un tramo de carretera hasta llegar a la otra parte del pueblo, que es la que fuimos ese día. En las estructuras de las casas ya se puede empezar a ver un poco el estilo de montaña.

En esta imagen podemos ver este piso, por así decirlo, como veis, tiene los techos altos y en dirección hacia abajo para que en invierno que la nieve no se quede en el techo, el material de la estructura suelen ser de piedra y las puertas de madera.

                                                                                                                                                                                                                                                 

Después a medida que vas caminando ya encuentra diferentes tipos de casas, esta por ejemplo me recuerda a las casas de Londres que salen en las películas.

Mientras íbamos caminando llegamos a la estación de Canfranc, una estación preciosa y que por la noche hay espectáculos de luces, sin duda hay que ir.

Estas fotos que veis aquí son de un río que pasa por el pueblo, increíble.

Justo al otro lado del río y la estación se encuentra un bosque que se puede acceder fácilmente, todo de un color verde precioso.

Aquí terminamos nuestra perfecta mañana, como no sabíamos que hacer decidimos hacer unos bocatas y irnos a un río que estaba debajo de nuestro hotel, es una excursión de unos 10 minutos, pero está bien señalizado.

 Como podéis ver en las fotos es un río muy bonito, el agua esta literalmente helada, yo intente meter un pie y solo tocar un poco el agua cambié de opinión, para venir a comer aquí de unos bocatas es perfecto, porque las piedras están planas y cómodas, también hay un trozo del rió que es completamente hondo, en el cual te puedes tirar desde una piedra alta.

Aquí termino nuestro día, espero que os haya gustado y os espero en el próximo post.

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